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El A, B, C de la nueva reforma a la salud
En un esfuerzo por mejorar la cobertura y eficiencia del sistema de salud en Colombia, el Gobierno Nacional ha presentado un ambicioso proyecto de reforma que promete transformar la gestión y la prestación de servicios de salud en el país. Esta reforma, compuesta por 151 artículos, se debate actualmente en el Congreso y busca implementar un nuevo modelo de salud con importantes ajustes en la estructura organizacional y la asignación de responsabilidades a los diferentes actores del sistema.
- El marco de la nueva reforma
- Implicaciones de la reforma
- Desafíos y consideraciones
El marco de la nueva reforma
La reforma plantea diez cambios fundamentales en el Sistema General de Seguridad Social en Salud, entre ellos:Modelo de Atención Primaria Integral Resolutiva en Salud (APIRS): Se busca garantizar una atención de alta calidad a todos los colombianos, enfocándose en la prevención y el cuidado integral.
Transformación de las EPS: Estas entidades dejarán de funcionar como aseguradoras para convertirse en prestadoras de servicios de salud, centrando sus esfuerzos en la administración de los Centros de Atención Primaria Integral y Resolutiva en Salud (CAPIRS).
Consolidación de la ADRES: Esta entidad asumirá el rol de único administrador de los recursos del sistema, garantizando una gestión más eficiente y transparente.
Fortalecimiento de los prestadores de servicios de salud: En el nuevo sistema, los prestadores públicos, privados y mixtos jugarán un papel crucial en la prestación directa de servicios.
Reestructuración de las Empresas Sociales del Estado (ESE): Estas se transformarán en Instituciones de Salud del Estado (ISE), mejorando la capacidad y autonomía en la prestación de servicios.
Implicaciones de la reforma
Según la propuesta, la introducción de CAPIRS como primer punto de contacto pretende mejorar el acceso a la atención médica básica y especializada. La literatura existente, como los estudios de Michael Porter sobre eficiencia en los sistemas de salud, sugiere que modelos de atención primaria bien implementados pueden resultar en mejoras significativas en la salud de la población mientras se controlan los costos (Porter, 2010).
La centralización del manejo de recursos a través de la ADRES promete también una mayor transparencia y eficiencia en la distribución de los fondos. Expertos como Atul Gawande han argumentado que la falta de transparencia en los sistemas de salud puede llevar a ineficiencias y corrupción, que a su vez afectan la calidad del servicio (Gawande, 2015).
Desafíos y Consideraciones Futuras
A pesar de los potenciales beneficios, la reforma enfrenta desafíos significativos, incluyendo la resistencia de grupos de interés y la complejidad de implementar un cambio estructural a gran escala. Será crucial para el Gobierno asegurar un proceso de transición ordenado y bien comunicado para minimizar las perturbaciones en la prestación de servicios durante el período de cambio.
La reforma al sistema de salud en Colombia representa un esfuerzo significativo por parte del Gobierno para abordar las deficiencias del sistema actual y mejorar la atención y satisfacción del usuario. Sin embargo, su éxito dependerá de una implementación efectiva y la capacidad de adaptación de todos los sectores involucrados en el sistema de salud.